17/5/09

No más nunca jamás

Desperté, tumbado en el suelo, no sabía dónde estaba… intenté recordar… por fin me vino algo a la cabeza: la segunda estrella a la derecha y recto hasta la mañana. El Nunca Jamás… un lugar dónde el tiempo nunca pasa… donde la magia y los sueños son el alimento de cada día. Todos soñamos alguna vez con ser ese niño que volaba persiguiendo su sombra y se pasaba los días enfrentándose a malvados piratas, pero la cruda realidad es que estamos sometidos al paso del tiempo y en nuestra vida la magia no son más que cuentos…
Pero por otro lado, cada pequeña cosa que nos ocurre a lo largo de la vida describe nuestro cuento personal, nos aporta la magia que cada uno necesitamos para no sentirnos uno mas. Esto es así por que a pesar de que todos vivimos la vida no toda vida es vivida igual, ¿qué mas dará si hoy estoy preocupado por que el trabajo es agotador y la novia me atosiga y hoy me levanto en medio de la calle con un sabor en la boca que no se ni explicar? Si, me pasan muchas pequeñas cosas.
Cada una de estas pequeñas cosas, son el aliciente que mueve los engranajes del motor de nuestra vida, son cada una de las notas que forman la melodía de nuestra banda sonora y marca el compás de nuestros pasos… Debemos esculpir nuestros sueños para no olvidarlos en el rumbo incierto que gobierna nuestro destino. Somos el todo formado por cada una de estas pequeñas subdivisiones que nos forman y nos hacen ser lo que somos, actuar como actuamos, pensar como pensamos…
Pensando así no es difícil suponer la pregunta que más pronto nos asalta desarmados por retaguardia, ¿es más importante cada una de las piezas que nos forman o el bonito resultado del puzzle final? Es decir, ¿podemos justificarnos de nuestras acciones por los pequeños o grandes motivos que nos lleven a hacerla o simplemente por la acción en sí y sus respectivas consecuencias? Aquí el orden de los factores si altera el producto por que muchas cosas cambian dependiendo del cristal con el que las miremos.
Los diferentes puntos de vista hacen que cada uno seamos de una forma distinta y que hagan de este escenario, de este continuo juego en el que vivimos sea más interesante. Somos bufones representando una tragedia en este maldito teatro, que a la vez es el más hermoso.Y debemos apreciar cada escena, cada pequeño detalle que reparte a doquier ilusión, llenando la espiral que se crea del conjunto de emociones otorgadas por sentir cada uno de los actos que acontecen ilustrando nuestro ser…A fin de cuentas parece que de lo cotidiano surge una especie de trayecto a seguir, y a todos nos encanta seguirlo, eso desde luego. Es tranquilo, cómodo, seguro y sabemos donde va y de donde viene. Pero si siempre actuamos igual siempre obtendremos los mismos resultados y además, la importancia de lo importante esta muy sobrestimada, debería importarnos algo mas lo que hace que importe lo importante.

4 comentarios:

camaradeniebla dijo...

Mil gracias por visitar mi casa. Veo que tenemos referencias comunes, por ejemplo, Bleach.
A mi me encanta Death note, la "reliquio" de los shinigami.Me ha hecho muy feliz que te haya gustado el poema de Agustín.
Jajaja.Te seguiré porque soy una "mangaka", incluso este verano estuve en el comic-con y siempre en expomanga.
nos vemos
¿conoces este blog?
www.lostinmarienbad.blogspot.com

defiende a los que como tù y yo, somos otakus.

osaparda dijo...

No me cabe ninguna duda de que eres acuario. Estallido ... creativo.

Mikaela dijo...

Gracias por pasarte por mi blog, he estado leyendo alguna de tus entradas y me han gustado bastante así que ¡me pasaré siempre que pueda!

Saludos,
Mikaela

Johnny JO Mcmakaloom dijo...

Muchas gracias a las tres...esto de los blog se vuelve interesante...Yo tambien me pasare por los vuestros y intentare actualizar lo antes posible.Saludos